
La portavoz de Podemos-IU-AV, María Marín, ha arrancado su intervención en la presentación de los presupuestos de Sanidad declarando que "un año más, el Partido Popular trae a la Cámara" unas cuentas "que son mentira, una engañifa, una estafa". "Ustedes presupuestan 2.480,4 millones de euros en sanidad, pero saben perfectamente que el gasto real en 2025 superará los 4.000 millones de euros", continuaba la diputada, recalcando que se trata de una desviación cercana al 40%: "Hablamos de más de 1.500 millones de euros que no aparecen en estas cuentas. 1.500 millones que a finales de 2025 irán a engrosar la deuda ya insostenible de la Comunidad Autónoma", algo que, como ella subrayaba, ya reconoció el consejero de Hacienda cuando presentó las cuentas en la Asamblea.
Según ella, esta situación constituye "un triple escándalo": primero, porque el Gobierno regional "está incumpliendo conscientemente las órdenes del Tribunal de Cuentas", segundo, porque "estos trucos contables son pan para hoy y hambre para mañana o más bien deuda para hoy y recortes para mañana", algo que apuntaba la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal en su informe sobre los presupuestos iniciales para 2025 de la Comunidad. Y tercero, porque "las cuentas falseadas de sanidad son un escándalo que abre la puerta a otros escándalos". Marín se refería al escándalo de la central de compras del SMS, que habría pagado precios inflados durante años, y a las derivaciones presuntamente irregulares a la sanidad privada al margen de la ley: "El Servicio Murciano de Salud gasta 1.500 millones más de los que presupuesta, 1.500 millones al margen de los presupuestos, que son muchos millones para que alguien pudiera meter el cazo". "El SMS tiene grandes profesionales sanitarios pero los peores gestores y se ha convertido en un agujero negro para las cuentas de la Región de Murcia, un foco de corrupción y de despilfarro", afirmaba.
Con respecto al gasto en personal, Marín señalaba que supone supuestamente el 69,1% del presupuesto, "cuando el gasto real apenas asciende al 48". "Y cuando, además, ese porcentaje se va a seguir reduciendo por los recortes de personal en el Servicio Murciano de Salud", apuntaba, antes de recordar los datos de reducción de plantillas en 2.557 sanitarios, de actividad en el hospital Santa Lucía, de una planta en el Rosell, de servicios en el Rafael Méndez, así como el aumento de las listas de espera. Además, Marín ha recordado las "promesas incumplidas" de Pedreño: "No cumplen su propia Estrategia de Mejora de la Atención Primaria", porque para ello "deberían invertir este año casi 5 millones de euros en contratar médicos de familia, enfermeras y otros profesionales, que no aparecen en ningún lado". Además, los ocho nuevos centros de salud "que presupuestan este año son los que deberían haber construido el año pasado y seguramente los mismos que volverán a presupuestar el año que viene". "Tampoco cumplen la Estrategia de Salud Mental apuntaba-: para ello deberían invertir este año 2,2 millones de euros e incorporar 40 profesionales y tampoco hay ninguna partida para ello". Marín también señalaba que Salud "incumple lo que les ordena el poder legislativo": "En abril de 2024 esta Cámara exigió al Gobierno regional un nuevo Plan de Salud y tampoco hay prevista ninguna partida para redactar ese plan". Otro campo en el que el consejero "no ha cumplido" es en su "compromiso para reducir las listas de espera": "205.518 personas están en listas de espera y el 76,7%, 3 de cada 4, superan el tiempo máximo de espera permitido o no tienen ni siquiera una fecha asignada para su consulta o para una prueba".
"Con los únicos que cumplen cada año, para lo que siempre hay dinero, es para sus amigos de la sanidad privada", declaraba Marín, que recalcaba que este año el presupuesto para conciertos sanitarios aumenta un 7%, un 75% más que el aumento del resto del presupuesto. Un 7% en todas las áreas sanitarias. "¿Cómo es posible, señor consejero, que el aumento sea exactamente el mismo en cada una de las 9 áreas de salud?", preguntaba, antes de responder que "este aumento no responde a ninguna necesidad real", sino que es "una orden política: Un 7% más para nuestros amigos de la sanidad privada".